Cómo recibir una crítica

No nos suele gustar que nos señalen nuestros errores, ni nuestros puntos débiles, porque normalmente, las críticas que recibimos están mal hechas y las vivimos como un ataque.

A este ataque solemos contestar con un contraataque, y muchas veces, nos vemos inmersos en una discusión que no llega a ninguna parte.

Lo ideal, es interpretar las críticas como una oportunidad para aprender y mejorar.

 Pero, ¿cuál es la mejor manera de actuar cuando nos critican?:

  • Lo primero que tendremos que hacer, será escuchar la crítica sin interrumpir ni contraatacar. También podremos hacer preguntas para aclarar y concretar, qué es lo que le ha molestado. Si fuera necesario, tendremos que dedicar un momento a respirar hondo y relajarnos.
  • Cuando hayamos escuchado toda la crítica empatizaremos conchica tapandose los oidos la emoción de la persona que nos critica, diciéndole por ejemplo: “Puedo entender tu enfado”.

Estos dos primeros pasos: escuchar y empatizar, hacen que el otro se tranquilice y esté en condiciones de escucharnos.

En tercer lugar valoraremos:

  • Si, la persona es importante,  la crítica es verdadera y decido cambiar.
  • Si, la crítica es verdadera, pero decido no cambiar.
  • O si la crítica, directamente,  no es verdadera.
  • Si la persona es importantela crítica es verdadera y decido cambiar.
  1. Primero acepto mi responsabilidad para terminar de tranquilizar a la otra persona. : “Es verdad que…”
  2. Segundo, expongo, si es necesario, mi punto de vista o aporto más información.
  3. Y por último expreso mi deseo de cambio y concreto en qué.
  • Si la crítica es verdadera, pero decido no cambiar.
  1. Por un lado, acepto la posibilidad de que lo que me dicen sea cierto: “Es posible que…”
  2. Pero por otro, expreso claramente mi opinión, y mi intención de no cambiar.
  • Por último, si la crítica, directamente, no es verdadera.
  1. Explicaré mi punto de vista.
  2. Y añadiré, si fuera necesario, más información sobre el tema.

No debemos olvidar, que recibir una crítica es una buenísima oportunidad para aprender aunque nuestro interlocutor, no siempre, tenga la habilidad para hacérnosla de la manera más adecuada.