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Aprendiendo con Chema Alonso sobre tecnología, sociedad y educación

Chema Alonso, es Doctor en Seguridad Informática, Chief Digital Consumer Officer en Telefónica y, sobre todo, conocido por sus trabajos en el mundo del Hacking y la Ciberseguridad. Durante años ha sido un gran divulgador de tecnología, y es reconocido como uno de los mejores Hackers de España. Publica todos los días en su blog “Un informático en el lado de mal” y puedes contactar con él a través de su buzón público en MyPublicInbox.com/ChemaAlonso. Además de todo esto, es “papaete” de dos niñas que también quieren tener TikTok.

¿Como “papaete” te enfrentas a los mismos retos que la mayoría de los padres o por tu trabajo has sido mucho más estricto en la aproximación a la tecnología de tus hijas?

Pues como todos los padres tengo el mismo problema. Mi hija menor quiere ser Youtuber, es fan de Martina, quiere ser cantante y jugar al Among Us el Roblox. Mi hija mayor, que tiene 12 años, quiere tener Instagram, TikTok y un Smartphone para tener WhatsApp y chatear con sus amigas. Supongo que los mismos problemas de todos los padres de esta generación, con la única diferencia de que entiendo muy bien cuáles son los riesgos que hay en estos sistemas.

Por otro lado, yo quiero que la tecnología sea parte de su vida, y desde muy pequeñas intento que sean “Creadoras de tecnología”, y no consumidoras adictas a sistemas de “engagement” que las tengan consumiendo su tiempo con chutes de dopamina basados en complejos algoritmos de gamificación. Desde pequeña a la mayor la he tenido apuntada a programar en Scratch, en Arduino, robótica y ahora está con Python. Para ella es más normal aprender lenguajes de programación porque lo ha visto desde muy pequeña como una disciplina más de su educación en el colegio. Yo empecé a programar con 12 años, y me cambió la vida. Yo quiero darles ese regalo a ellas también.

Pero sé que el mundo que les ha tocado vivir es éste, y no creo en la prohibición total. Desde hace años llevo pidiendo a los educadores de niños que les eduquen sin utilizar reglas de “NO hagas esto…”, así que yo intento educarles en los riesgos y en “Cómo hacerlo”. Pero lo más importante, no las puedes dejar solas, para que se enfrenten a algoritmos de inteligencia artificial que van a encontrar la manera de conseguir que se queden un minuto más conectadas, y que van a ir educándolas anuncio tras anuncio, sin preocuparse de si es bueno para ellas o no. Por eso intento hablar mucho con ellas, explicarles las cosas, y limitarles el uso de la tecnología como usuario.

¿Por qué hiciste una campaña llamada Mujeres Hacker en la que una niña quería ser hacker como su mamá?

Pues mira, porque la sociedad aún empuja a las niñas a no tener ciertas profesiones y me enfada. Me molesta que cuando Google o Microsoft traduzcan Engineer o Judge siempre sea ingeniero y juez, pero cuando se traduce Secretary o Nurse sea secretaria o enfermera (si quieres profundizar puedes leer este post). Tengo una guerra declarada con ello, y creo que las traducciones con asunción de género deberían tener alertas para que mi hija no se vea subliminalmente impulsada a una profesión concreta.

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Cuando mi hija mayor era pequeña le pregunté si quería ser astronauta y me contesto “No, papá, eso es cosa de chicos”, y me enfadó muchísimo. Me enfadó porque mi hija, con 7 años ya había sido condicionada subliminalmente a descartar oportunidades en su futuro por una invisible barrera que aún hay para ellas en la sociedad. Así que decidí hacer la campaña de Mujeres Hacke para dar visibilidad a las grandes mujeres de mi trabajo, e hicimos una campaña de Mujeres en ciencia por Telefónica tanto en blogs como en las oficinas, para que las niñas vinieran a conocer a nuestras grandes creadoras.

https://mujereshacker.telefonica.com/girls-inspire-tech

De hecho, hacemos una jornada que se llama Girls Inspire Tech, en la que nuestras compañeras de Telefónica enseñan cosas de tecnología a niñas de 12 a 16 años para que tengan modelos a quién parecerse.

¿Tiene la tecnología que usamos sesgos de género, al igual que has explicado con el caso de los traductores?

Claro que puede tenerlo. Y claro que lo tiene. Y lo peor es que es muy difícil de detectar porque cuando hablamos de “Machine Learning” es justo eso, una “máquina aprendiendo” y si no tienes cuidado de qué ha aprendido, y qué datos le has dado para enseñarle, luego es muy complicado saber si tiene algún sesgo.

Google está trabajando en una tecnología que se llama TCAV (Testing with Concept Activation Vectors) para saber qué dispara que una inteligencia artificial reconozca a un doctor o a una enfermera en una foto, por ejemplo, y ponía el caso de una IA entrenada que había aprendido que para reconocer que era una persona doctor, tenía que 1) tener bata blanca, 2) estetoscopio al cuello y 3) ser hombre.

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No sabemos cuantos de lo algoritmos que hoy en día se usan en sistemas para dar créditos, para ofrecer trabajos, para aprobar una solicitud, para lanzar una alerta de seguridad o para ponernos una noticia o un anuncio tienen sesgos. Y todos ellos pueden condicionar tu vida sin saberlo. Esta semana hemos publicado en el blog de un algoritmo de Machine Learning que ha sido entrenado con sesgo de color de piel y cuando despixela fotos – por ejemplo de cámaras de seguridad – aclara la piel. Pero podría ser al revés, y oscurecerlas para hacer que un prejuicio afectara a la vida de las personas de piel más oscura haciéndola parecer siempre “los ladrones”. Y al final solo es un algoritmo de Machine Learning entrenado con sesgos.

Te he oído decir varias veces que tenemos que crear “Tecnología Humanista”, ¿a qué te refieres exactamente con esto?

Sí, lo dije en el discurso cuando me nombraron Doctor Honoris Causa y se lo dije al Senado de Chile cuando me han invitado este mes pasado y sigo pensando en ello. No podemos hacer tecnología que afecte negativamente a la vida de las personas. Ni de muchas ni de ninguna.

Tenemos que cuidarnos de algoritmos de engagement que tienen a los jóvenes conectados durante 36 horas a un juego, o a ludópatas descubiertos por las redes sociales a sufrir acoso de ofertas de juegos online, o premiar a los medios de comunicación con dinero de anunciantes si la noticia se orienta como quiere el anunciante, o hacer tecnología que no proteja los datos privados de las personas, algoritmos que nos cataloguen con algoritmos de Machine Learning para toda la vida sin pensar en nuestras consecuencias, o tecnología que no sea accesible para todos o… El documental de “The Social Dilema” lo explica bastante bien en el caso de las redes sociales, y “El Gran Hackeo” explica la manipulación de las sociedades con los datos, las fake news y las inversiones en anuncios para premiar a los medios con visitas.

Hay tantos puntos en los que la tecnología está afectando ahora a la vida de las personas, que el reto es enorme. Es enorme para los padres, es enorme para los reguladores, y es enorme porque aún no hemos conseguido que haya un debate en sociedad profundo y serio de estas cosas. Aún, para las empresas, el incentivo económico de explotar debilidades humanas es mayor que el de hacer que la vida de las personas sea mejor. Y hay que darle la vuelta.

Yo siempre he defendido que las empresas deben hacer que la vida de las personas sea mejor en las sociedades donde operan, y debe ser exactamente lo mismo con la tecnología. Debe hacer que la vida de las personas que la usan sea mejor, y no peor.

También has defendido “Tolerencia Zero” con los abusones y “colaboradores” pasivos en las redes sociales, ¿a qué te refieres?

El acoso en las redes está popularizado. Pero también en los grupos de WhatsApp. Y creo que si alguien ve que alguien está abusando verbalmente, insultando o acosando a alguien, hay que excluirle.

Yo bloqueo a todo el que veo que insulta o falta al respeto a otro en Twitter, por ejemplo, que se ha convertido en una red social que, por desgracia, atrae a muchos a faltar al respeto de forma rápida y directa. Y no lo entiendo. Pero yo, no pienso ser un “colaborador” pasivo de estos, y los bloqueo a todos. Hacer que tengan un incentivo negativo perdiendo audiencia es algo que ayudará a cambiar la tendencia. Si sigues a cuentas en Twitter que están faltando al respeto a otras, les estás alentando. Así que, yo aplico tolerancia cero para los abusones en las redes sociales.

Te peleaste por conseguir que la Real Academia de la Lengua diera al término Hacker una acepción positiva, y ahora lo define como una persona de altos conocimientos tecnológicos que quiere mejorarla. Aún así, ¿te siguen pidiendo que hackees el WhatsApp o Facebook de la gente?

Sí, por desgracia. Y son muy pesados. Constantemente siguen pensando que un hacker es un cibercriminal, y lo peor es que todos los que buscan contratar un cibercriminal para hackear un WhatsApp, Facebook, Instagram o las notas de la universidad, acaban siendo estafados porque se ha creado un negocio de “falsos hackers” para robarles dinero.

Para mí ser un hacker es empujar los límites de la tecnología, de la ciencia, de las artes, de la sociedad más allá. Eliminar los límites que tenemos ahora y descubrir los siguientes. Es hacer que el camino de mejora continua que hemos de tener como objetivo vital se acelere. Y en mi caso, que trabajo con tecnología, que la tecnología haga que la vida de las personas sea mejor.

También escribes cuentos para tus hijas para mandarles mensajes educativos, ¿no?

Sí, me gusta mucho escribir y desde que son pequeñas, si tenía la ocasión de contarles un cuento, intentaba crear una El Gigante de los Juguetes que les quita todos los juguetes de la habitación y solo les devuelve los que son capaces de recordar, el de Serpentina que es una serpiente en modo de calcetín que se come los pies de las niñas cuando huelen a queso, porque le encantan los quesos olorosos, o las historias del Dragón Matías que hace que le salgan más piernas a la niña en La princesa de 8 piernas por pedir más zapatos de los que necesita. Y el de La hormiga valiente que busca las risas que se han comido las niñas en la tripa.

La verdad es que cada minuto que paso con ellas intento hacerlo sin pantallas, dibujando, escribiendo cuentos, jugando al ajedrez, al futbolín o cachorreando. Crecen muy rápido y luego ya no van a querer que les cuente cuentos.

Y si alguien quiere contactar contigo para consultarte algo, ¿Cómo lo puede hacer?

Tengo un buzón público en MyPublicInbox precisamente para eso. Basta con ir a MyPublicInbox.com/ChemaAlonso . Cualquier persona me puede escribir (menos para hackear el WhatsApp, el Facebook o el Instagram). A mí, y a todos los profesionales que están allí, que hay grandes expertos en muchas otras materias.

Muchas gracias Chema por compartir tu conocimiento y por tu tiempo, sé que estás muy solicitado. Ha sido un placer escucharte.

Aprendiendo a educar en el feminismo con Iria Marañón

Iria Marañón estudió Filología Hispánica y Edición profesional. Ha trabajado como correctora, lectora editorial y editora de ficción y divulgación, actualmente trabaja en una editorial multinacional de educación. 

Es autora de los libros Educar en el feminismo, Educar a un niño en el feminismo y Libérate de la carga mental, todos ellos editados por Plataforma Editorial.

Es activista feminista. 

Empecemos por el principio, Iria. ¿Qué es el feminismo?

El feminismo es un movimiento social y político con 300 años de historia que busca la liberación y emancipación de la mujer del sistema patriarcal.

¿Por qué es necesario educar en el feminismo?

El feminismo busca abolir el género. La abolición del género es la ruptura absoluta de estereotipos y roles de género impuestos en la sociedad patriarcal desde el nacimiento de las niñas y los niños, es eliminar el adoctrinamiento sexista al que somos sometidos desde el inicio de nuestra vida. Cuando nace un bebé observamos su sexo y le asignamos un género, y en base a ese género se construye todo a su alrededor. De esta forma, los varones tienen los privilegios mientras que las mujeres sufrimos la opresión. Por eso es fundamental educar desde la infancia en verdadera igualdad. Y esto solo se consigue con la abolición del género.

¿Qué valores feministas son importantes inculcar desde casa a niñas y niños?

Lo más importante es que tenemos que enseñarles que no existe nada de niñas ni de niños. No hay cerebros rosas o azules, la feminidad y la masculinidad son constructos sociales. No hay juguetes diferenciados, ni ropa, ni gustos ni, especialmente, habilidades, talentos o trabajos. Las niñas no nacen queriendo cuidar muñecas ni los niños queriendo jugar a la pelota, eso forma parte del género, y el género se construye socialmente. Por eso tenemos que dejarles verdadera libertad para que puedan ser como quieran ser. Y enseñarles, por ejemplo, que el trabajo de cuidados y el trabajo doméstico es responsabilidad de chicos y chicas. El clásico “educar sin estereotipos” es la abolición del género.

¿Qué papel deberían tener los niños y los hombres en el feminismo?

En el movimiento feminista, ninguno. El feminismo es un movimiento de mujeres liderado por nosotras. El papel de los niños y los hombres tendría que ser hacer sus espacios igualitarios y feministas, y escucharnos a las mujeres y nuestras peticiones.

En tu último libro hablas sobre cómo educar a los niños varones en el feminismo. ¿Por qué es necesario señalar la educación que le estamos dando a los niños? ¿Cuáles son los errores que cometemos con los niños que no cometemos con las niñas?

Los varones son los responsables de la perpetuación del machismo y las desigualdades. El patriarcado no es algo abstracto en el que no hay responsabilidades, los hombres son los que ejercen el machismo y ostentan los privilegios: ocupan más espacios públicos, de poder y de responsabilidad, son los que se desvinculan del trabajo de cuidados y doméstico, son los perpetradores de la violencia machista, del acoso, maltrato, violaciones y asesinatos. Todo esto no deviene de su naturaleza, la sociedad construye la masculinidad de esta forma, por eso es necesario y urgente educar de otra forma. Insisto, con la abolición del género. Muchas veces nos anticipamos a explicarles a nuestros niños que si hacen tal o cual cosa otros niños pueden burlarse porque son “cosas de niñas”. De esta forma ya les estamos dando ideas y al final se convierte en la profecía autocumplida. A veces restamos importancia a comportamientos machistas, como cuando infravaloran lo que hacen las niñas, como cuando les dicen que “tiran la pelota como una niña” o “lloran como una nena” o “esa camiseta es de niña”. Todo suma a la hora de construir el género y a la hora de construir la percepción que tienen de las niñas y mujeres. De forma inconsciente, la sociedad envía el mensaje constantemente de que las niñas son inferiores, hacen las cosas peor, son más débiles y todo lo que está relacionado con ellas es cursi y absurdo. Y los niños van cogiendo fuerza cada vez más, dándose cuenta de que la sociedad valora positivamente todo lo que ellos hacen. Todo esto es lo que tiene que cambiar: la sociedad debe dejar de transmitir ese mensaje sesgado. Por eso es imprescindible identificar qué hacemos mal, mi libro es un compendio de todo lo que construye la masculinidad, para ser conscientes y evitarlo en la medida de lo posible.

A pesar de todo, parece que la sociedad ha avanzado. ¿Por qué algunas personas piensan que no es necesario el feminismo?

La sociedad ha avanzado, por supuesto, pero el machismo continúa y muchas veces disfrazado de falso feminismo. El patriarcado tiene un poder tal, que a algunas personas las ha convencido de que prácticas completamente machistas, condenadas por el feminismo durante siglos, son feministas. La prostitución, la pornografía, los vientres de alquiler, el velo… todo lo que históricamente ha sido explotación y sometimiento de la mujer, ahora nos lo venden como libre elección y empoderamiento. A las mujeres no hace falta que nadie nos diga que nos vayamos a fregar o nos ocupemos de la crianza, eso es algo que hacemos nosotras solas sin que nadie nos lo diga y es el gran éxito del machismo, hacernos creer que somos libres y asumir como libertad lo que de siempre ha sido opresión.

Te consideras abiertamente a favor de la abolición del género. ¿Cómo podría conseguirse esto desde casa?

A través de todo lo que hemos hablado antes: entender que no hay cerebros de niñas o de niños, criar a nuestras criaturas para que sean seres humanos pensantes, empáticos y responsables. Entender y aplicar de verdad la ruptura de estereotipos, que no hay nada que sea para niñas ni nada para niños. Que no hay una sola evidencia científica que justifique las diferencias estructurales. El feminismo es un movimiento para la emancipación de la mujer del sistema patriarcal. Y para llegar a eso, es necesaria la abolición del género.

Parte de tu libro está dedicado a los adolescentes. ¿Cómo podemos educar en esta etapa con respecto al amor y el sexo?

En una sociedad que legitima la prostitución y la pornografía es muy difícil educar hacia el respeto a las mujeres, ya que mientras un chico crezca pensando que siempre puede tener acceso al cuerpo de una mujer para obtener una satisfacción sexual, su concepción de las mujeres va a ser muy limitada. Como decía Mary Pipher, los chicos deben ser socializados de tal manera que la violación les parezca tan impensable como el canibalismo. Pero con la pornografía tan a mano, esto no sucede ni de lejos. Por eso es fundamental la educación afectivo sexual, para que aprendan a querer a las mujeres, a mostrar sus afectos, y lo más importante, a escuchar a las mujeres de verdad, sus deseos y lo que quieren.

Con respecto a la violencia que se ejerce contra las mujeres, ¿dónde hay que poner la atención?

Es fundamental poner el foco hacia los responsables en lugar de cargarnos a nosotras con la responsabilidad de evitarlo. De nuevo, debemos revisar cómo está construida nuestra sociedad: mientras continúe la normalización de la prostitución o la pornografía eso va a ser imposible. No podremos enseñar a los niños que violar está mal cuando se crían legitimando la explotación de las mujeres.

¿Qué responsabilidad tienen los contenidos televisivos, los medios de comunicación, la ficción, toda la cultura que tenemos alrededor, las empresas jugueteras, de ropa, etc.?

Muchísima. Los creadores de contenidos son responsables del mensaje que transmiten. Desde que un niño nace, la sociedad entera construye su género: deben ser fuertes, valientes, dominantes, poderosos, arriesgados, competitivos… las niñas deben ser sumisas y complacientes, dedicadas a los cuidados y la casa. Todo lo que rodea a las niñas y los niños les entrena para que así sea: la ropa, los juguetes, los colores, la educación que reciben por parte de la familia y el colegio, las amistades, los medios de comunicación, la publicidad, los productos de entretenimiento como series o películas, la cultura, el cine, la literatura, los prescriptores o influencers… absolutamente todo les enseña cómo tiene que ser una niña y cómo tiene que ser un niño. Y una vez correctamente socializados, ellos serán los responsables de traer el dinero a casa, de realizarse en el trabajo, de ocupar puestos de responsabilidad, de poder, de hacer política, mientras que las mujeres se ocuparán de los cuidados y de la casa, un trabajo no remunerado que se realiza 365 días 24 horas, y serán las víctimas de la brecha salarial y de las violencias. Esto es género. Y esto es lo que se construye constantemente, nos bombardean con género. Y la premisa del feminismo es eliminarlo.

En el libro analizas que algunas personas creen que determinadas características de los hombres (agresividad, dominación, fortaleza, liderazgo) y de las mujeres (docilidad, sumisión, falta de ambición) les vienen dadas de manera biológica, nacen con ellas. ¿Cómo se puede desmontar todo esto en la sociedad?

El neurosexismo es esta idea de que hay cerebros de niñas y de niños, algo que está ampliamente demostrado que es completamente falso. Es cierto que mujeres y hombres somos diferentes físicamente, tenemos cuerpos distintos que requieren de atenciones médicas distintas y nuestra fuerza física y envergadura también es diferente. Pero las diferencias que podemos tener cerebrales son las mimas que pueden tener los cerebros de hombres entre ellos o los cerebros de mujer. Con respecto a la testosterona está demostrado que no justifica que los hombres sean más agresivos ni violentos. Esas diferencias no justifican los roles sexuales y las desigualdades e injusticias que soportamos las mujeres. Por eso es importante leer los estudios al respecto y dejar las creencias populares a un lado.

Además de todo lo que sufren las mujeres por culpa de la construcción de la masculinidad, ¿esta construcción también les perjudica a ellos?

Por supuesto. La socialización de los varones, además de producir importantes desigualdades e injusticias hacia las mujeres, también les perjudica a ellos mismos: Los hombres tienen el doble de riesgo de sufrir lesiones medulares que las mujeres, tienen tres veces más posibilidades de suicidarse que las mujeres, tienen cuatro veces más posibilidades de convertirse en personas sin hogar que las mujeres, según la DGT, también son más arriesgados al volante, sufren más accidentes y estos son más graves que los ocasionados por mujeres. Su tasa de muerte en accidente de tráfico es tres veces superior. Tienen más posibilidades de consumir drogas. En 2019, el 86 % de los ahogados durante el verano fueron hombres, en playas o espacios acuáticos no vigilados. La cifra de hombres en la cárcel representa el 92,61 %. Los hombres son responsables del 89 % de los delitos homicidas y representan el 61 % de las víctimas. El 91 % de las personas condenadas por abandono de familia fueron hombres, el 80 % de las personas que quebrantaron los deberes de custodia fueron hombres, el 85 % de las personas condenadas por amenazas fueron hombres, el 94 % de las personas condenadas por trato degradante y violencia fueron hombres. Y según el Registro Central de Delincuentes Sexuales, que registra este tipo de delitos desde 2016, el 96,4% de las personas que tienen antecedentes por este tipo de delitos son hombres.

¿Qué podemos hacer a nuestro alrededor para hacer conscientes a los niños de todas las injusticias que generan?

Cuando son muy pequeños, basta con explicarles, por ejemplo, lo injusto que es que las niñas no puedan ocupar el espacio central del patio para jugar porque los niños están ocupando todo el espacio jugando a la pelota y ellas se tienen que conformar con los laterales. También cuando vemos una película o una serie con ellos, si no hay chicas, o si son pocas, o si tienen roles femeninos muy definidos, señalarlo. O cuando estudian ciencias o hacen trabajos de Picasso o Van Gogh, lo injusto que es que no se propongan artistas femeninas, por ejemplo. A medida que van creciendo, pueden ir viendo las injusticias en el resto de las áreas del conocimiento, cómo las mujeres han sido ocultadas e invisibilizadas. Hay que señalarles sus privilegios, explicarles qué es el patriarcado y el machismo, y cómo las mujeres y las niñas están sometidas en muchos sentidos. Tenemos que mostrarles el mundo como es, y cómo en todos los ámbitos los hombres disfrutan de sus privilegios y cómo esos privilegios hacen que las mujeres estén subordinadas. Siempre adecuando el tono y la explicación.

¿Es importante la corresponsabilidad en casa para empezar?

Es fundamental el ejemplo que demos en casa. Que un niño tenga el referente de un varón como principal cuidador es prioritario para entender que el trabajo de cuidados no es exclusivo de las mujeres. Pero es importante ser conscientes de los detalles, porque a veces creemos que la crianza es conjunta pero no lo es: a veces el padre es el que recoge a la criatura del cole, lo lleva al médico, al parque y juega con él, pero quien verdaderamente organiza todo, se reduce la jornada, corta las uñas, despioja, decide lo que hay que comer o identifica cuándo hay que llevarla al médico es la madre. Los padres tienen que responsabilizarse completamente, y entonces será una verdadera crianza conjunta y un ejemplo real de igualdad.

En tu libro hablas de las habilidades emocionales y de cómo se educa este tipo de cosas, ¿es importante el fomento de la inteligencia emocional para educar en el feminismo?

Es muy importante porque la masculinidad les construye como personas emocionalmente inaccesibles e insensibles: los niños no deben llorar ni mostrar sus emociones. Para los niños y hombres el tema de las emociones, la sensibilidad y los afectos es cosa de chicas. Por eso es fundamental que aprendan empatía, solidaridad, compasión, que aprendan a identificar y gestionar sus emociones.

Muchas gracias Iria, ha sido un placer, aprendo mucho contigo. Quiero terminar como empiezas tu último libro:

Paulo Freire dice:

“La educación no cambia el mundo. Cambia a las personas que van a cambiar el mundo”.

Y yo añado:

“Y las personas que van a cambiar el mundo serán feministas”.

Citas para… inspirarnos, reflexionar y debatir

piernas de senora tumbada en sofa cita

  • ¿Creéis que muchas veces nos dejamos llevar por la presión de hacer las cosas “bien” y nos olvidamos de disfrutar de nuestra maternidad/paternidad?
  • ¿Qué efecto tiene en vosotras/os la opinión de los “expertos” en vuestra forma de criar y educar a vuestros hijos/as?
  • ¿Os genera sentimiento de culpa pensar que no estáis a la altura como madre/padre?
  • ¿Os tomáis la relación con vuestros hijos/as como un trabajo en lugar de como un regalo?

Por favor, deja tu respuesta a estas preguntas y/o plantea otras. No sabes lo mucho que puedes ayudar a otros padres y madres con tus opiniones y reflexiones.

Citas para… inspirarnos, reflexionar y debatir

maquina de escribir fondo blanco con cita de watson

¿Estáis de acuerdo con Watson? ¿Creéis que lo niños son maleables y que es su entorno lo que determina su destino? ¿Pensáis que sus cualidades innatas como el talento y el temperamento se pueden modificar con una educación y entorno determinados?

Seguro que hay opiniones para todos los gustos, estoy deseando leerlas todas. Por favor, deja tu comentario y enriquece el debate.  ¡Seguro que tienes mucho que aportar!

Decálogo para disfrutar de la maternidad / paternidad

“Solo existen dos días en el año en que no se puede hacer nada. Uno se llama ayer y otro mañana. Por lo tanto hoy es el día ideal para amar, crecer, hacer y principalmente vivir.“ Dalai Lama

1. Puedes empezar antes de que nazca.
“Los padres no se eligen, se padecen.” G. Nardone

2. Observa, escucha y mírale a los ojos. Conócele.
“La mayoría de la gente escucha con la intención de contestar, no con el deseo de comprender.” A.C. Doyle

3. Predica con el ejemplo.
“Quien se transforma, transforma el mundo.” Dalai Lama

4. Identifica, comprende y gestiona sus emociones.
“Ámame cuando menos lo merezca, porque será cuando más lo necesite”. Rosa Jové

5. Pocas normas, claras y siempre las mismas.
“La verdadera disciplina no se impone. Sólo puede venir del interior de nosotros mismos.” Dalai Lama

6. No pidas peras al olmo, hay que saber qué se puede esperar de cada niño a cada edad. Evitarás frustrarte y estar todo el día enfadada o enfadado.
“Mientras perseguimos lo inalcanzable, hacemos imposible lo factible”. R. Ardrey

7. Descubre y cuestiona qué puedes conseguir con premios y castigos.
“Un señor llamado Paul Watzlawick cuenta que en un laboratorio donde se hacen experimentos con animales, un investigador está tratando de hacer un reflejo condicionado con dos ratas en un laberinto. Entonces, cuando el señor del guardapolvo blanco entra, una ratita le dice a la otra: ¿Ves a ese señor de guardapolvo blanco? Lo tengo totalmente amaestrado, cada vez que yo bajo esta palanca me da de comer.”

pies de bebe con manos de mama8. Piensa antes de hablar.
Un novicio preguntó al prior: “Padre, ¿puedo fumar mientras rezo?” y fue severamente reprendido.
El segundo novicio preguntó al mismo prior: “Padre, ¿puedo rezar mientras fumo?” y se le alabó su devoción.

9. Fomenta su autoestima.
“La autoestima se construye, no se hereda.” G. Nardone

10. Recuerda que es un trabajo en equipo.
“Para educar a un niño… se necesita la tribu entera.” Proverbio africano

Cita de la semana

Un psicólogo daba charlas con el título “Diez reglas de oro para criar a tus hijos”.Luego tuvo un hijo y empezó a hablar de “Cinco recetas para criar a tus hijos”; tuvo un segundo hijo y las charlas pasaron a llamarse “Tres ideas para intentar educar a tus hijos”. Cuando tuvo el tercer hijo, dejó de dar charlas.

(O`Hanlon & Weiner-Davis, 1989)

Esta cita forma parte del libro “Cómo criar hijos tiranos” un gracioso y útil manual de antiayuda para padres de niños y adolescentes.

Cómo ayudar a los niños ante la muerte de un ser querido

He recuperado una interesante entrevista que me hizo el periodista Santy Torres para lainformacion.com, espero que os guste.

1. ¿Las fases del duelo en los menores son diferentes que en los adultos?
Las capacidades del niño son diferentes y por tanto también lo es su percepción de los sucesos. Dependiendo de la edad del niño vivirá el duelo de una u otra manera.

2. ¿Por regla general llevan mejor o peor los niños la pérdida de un familiar?
Existe la falsa creencia de que un niño sufre por menos tiempo y de forma menos intensa la muerte de un ser querido, pero eso no es así. Los niños experimentan la pérdida muy intensamente, pero su manera de expresar estas emociones muchas veces no es reconocida por los adultos.

3. ¿Les afecta a los niños el hecho de ver a un muerto?
A los niños lo que les afecta es la pérdida, y es sano y normal que así sea. Para ayudar a un niño ante una perdida, nuestro objetivo no tiene que ser terminar con su sufrimiento y su duelo. Tenemos que permitir que participe en los ritos funerarios porque puede ayudarle a comprender qué es la muerte y a iniciar mejor el proceso de duelo. Es recomendable contarle qué verá y el porqué de estos ritos. Ver el cuerpo del muerto nos puede ayudar a explicarle que pasa con el cuerpo después de la muerte: deja de respirar, de sentir… Antes de que lo vea dejarle claro con qué se va a encontrar y si no quiere verlo lo respetaremos y no le haremos sentir culpable por su elección.bambi

4. ¿Cómo sería la forma ideal de comunicar la muerte a un niño?
Lo mejor es hacerlo lo antes posible, una vez pasados los primeros momentos de mayor dramatismo y confusión. Tendremos que buscar el lugar y el momento para explicárselo con palabras sencillas y sinceras. Como apunta Iratxe Apraiz Sagarna, en el trabajo en el que me he documentado, podremos decir por ejemplo: “Ha ocurrido algo muy triste. Papá ha muerto. Ya no estará más con nosotros porque ha dejado de vivir. Le queríamos mucho y sabemos que él también nos quería. Lo vamos a echar mucho de menos, muchísimo”.

5. ¿Dónde está o cuándo vuelve suelen ser preguntas muy clásicas de los niños en estas situaciones, cómo les respondemos?
Los niños menores de 5 años ven la muerte como algo provisional y reversible. Tendremos que ser pacientes y explicarles las veces que sean necesarias lo que ha pasado y lo que significa la muerte. Para ellos la persona que ha muerto está como dormida y volverá en algún momento a llevar una vida como antes. Hay que tener cuidado con las metáforas a la hora de explicar a un niño la muerte porque ellos son muy literales, entienden todo al pie de la letra. No es conveniente utilizar frases como: “se ha ido”, “lo hemos perdido”, “se ha quedado dormido para siempre”, “ha desaparecido”, “se ha marchado de viaje”… Estas frases pueden hacerle sentir miedo a perderse, a no despertarse, a ser abandonados, a la muerte, y generarles ansiedad y confusión. Será mejor explicarles qué es la muerte con ejemplos concretos de la naturaleza, con la muerte de animales de compañía, etc.

Para saber más sobre el tema os recomiendo la lectura de este documento de Iratxe Apraiz Sagarna titulado “El duelo: cómo ayudar a los niños/as a afrontarlo”.

Cita

“Los adultos son responsables de los hijos. Y los hijos tienen derecho a ser amados, cuidados y protegidos por sus padres o por otros adultos. Como adultos y como padres, no podemos esperar que nuestros hijos satisfagan nuestras necesidades emocionales. Eso debemos obtenerlo de nosotros mismos o de otros adultos.”

Jon y Myla Kabat-Zinn