Qué podemos hacer para fortalecer su autoestima

Reforzarles y motivarles

  • No escatimar en elogios:
    • Se debe reforzar más el esfuerzo que el resultado final.
    • Los elogios deben ser concretos, sinceros y contingentes.
    • Es mejor utilizar mensajes yo.
      • “Has hecho un dibujo muy bonito.”
      • “Me encanta tu dibujo.”
  • Escucharles y responderles.
  • Interesarnos por lo que sienten, piensan y hacen.
  • Empatizar con la emoción.
  • Tratarles con respeto.
  • Fomentar sus intereses y habilidades.

 

Guiarles

  • Proporcionarles normas: pocas, claras, consistentes.
  • Las críticas deben ser a la conducta, no al niño.
    • En lugar de decir: “Eres malo”.
    • Diremos: “Esto que has hecho está mal.”
  • Enseñarles una manera alternativa de hacer las cosas.
    • En lugar de decir: “No empujes la comida con el dedo.”
    • Diremos: “Empuja la comida con el pan.”

 

Darles autonomía y responsabilidad

  • Podemos asesorar, pero no actuar por ellos.
  • Animarles a que tomen decisiones por sí mismos y que se hagan cargo de las consecuencias de dichas decisiones.
  • Dar responsabilidades de manera progresiva y ajustada a cada edad.
  • Darles la oportunidad de resolver problemas.
  • Darles la oportunidad de fracasar.
  • Responsabilizar, no culpabilizar.

Si quieres lo mejor para tus hijos, será mejor que no lo hagas

Devolverle una imagen negativa

  • Criticarles generalizando (“siempre dejas todo tirado”, “nunca haces caso”, “todo te da igual”…).
  • Prestar atención selectiva a lo negativo.
  • Etiquetar (torpe, inútil, vago…).
  • Utilizar un lenguaje peyorativo (ironías, ridiculizaciones y humillaciones).
  • Amenazar (y menos con no quererle o abandonarle).
  • Comparar.
  • Ignorar.
  • Engañar.

Sobreprotegernino con chaleco y perro

  • No dejarles actuar solos.
    • Por falta de tiempo.
    • Por librarles de esfuerzos y sacrificios.
    • Por identificarnos con sus logros y fracasos (“hemos aprobado”, “hemos suspendido”).
  • Pretender enseñar responsabilidad quitándola.

 

“Sobreexigir”

  • Exigirles demasiado para su edad.
  • Responsabilizarles de nuestros errores y de nuestras emociones.
  • No permitirles cometer errores, exigir perfección.
  • Pedirles que hagan cosas que ni nosotros somos capaces de hacer: controlar la ira, ser generoso…
  • Pedirles que hagan cosas que solo ocurren de manera espontánea, porque es imposible que las hagan y se bloquearán.
    • Decirles cómo se tienen que sentir: (“no llores”, “quita esa cara de cabreo”, “no te enfades”)
    • “Duérmete”.
    • “Sé simpático, gracioso y espontáneo”.
    • “No seas tímido”.

 

¿En qué notamos que alguien tiene alta autoestima?

Pensar

  • Tiene pensamientos positivos y optimistas.
  • Valora sus logros e interpreta los fracasos como una oportunidad para aprender.
  • Piensa de sí mismo que es competente, capaz y valioso.

Sentir

  • Está contento, lleno de energía y se entusiasma con las actividades nuevas.
  • Se siente motivado por aprender.
  • Cuando tiene miedo no evita.
  • No se siente débil por sentir tristeza.surfero
  • Suele estar tranquilo.
  • Siente compasión.

Hacer

  • Hace amigos fácilmente:
    • Coopera.
    • Empatiza.
  • Busca soluciones activas a los problemas.
  • Actúa de manera independiente y autónoma.
  • Pide ayuda.
  • Tiene iniciativa.
  • Es creativo.
  • Se responsabiliza de sus cosas.
  • Cuando se equivoca, es capaz de asumir sus errores.
  • Se esfuerza y es constante.

 

¿En qué notamos que alguien tiene baja autoesma?

Pensar

  • Piensa en negativo y generaliza: todo, nunca, nada, siempre.
    • “nunca hago nada bien”,
    • “nadie me quiere”.
  • Piensa que para que le quieran debe ser el mejor en todo.
  • Piensa que es una persona limitada, defectuosa o con carencias.
  • Cuando hace algo bien, piensa que es su obligación y no se lo valora.
  • Se compara con los demás.

Sentirmujer con trenza mirando al mar

  • Está triste.
    • Está desmotivado, desilusionado y siente desánimo y pereza.
  • Tiene mucho miedo a equivocarse y no se permite cometer un error.
    • Se bloquea ante los desafíos.
  • Nunca está satisfecho con sus resultados.
  • Siente angustia y crisis de ansiedad.
  • Tiene un gran sentido del ridículo y vergüenza.
  • Siente una culpa excesiva.
  • Desconfía de sí mismo y de los demás.
  • Siente mucha envidia.

Hacer

  • En su relación con los demás, puede mostrarse demasiado inhibido-sumiso o demasiado agresivo.
  • Engañar, mentir y echarle la culpa a otros.
  • No innova, no se muestra creativo.
  • Actúa con indecisión.
  • Evita actividades para no equivocarse.
  • Toma decisiones dominado por la opinión de otros.

 

Actividades para trabajar la empatía en el aula

Chica con cinta en los ojosObjetivos:

  • Conocer qué es la empatía y para que nos sirve empatizar.
  • Saber cómo empatizar.
  • Darse cuenta de lo importante que es para todos sentirnos escuchados y comprendidos.

Actividades:

1. Breve explicación.

La profesora explica qué es y qué no es empatía, para qué nos sirve y cuáles son los pasos a seguir para empatizar.

2. Rueda de la empatía.

  • Todos en círculo. Cada uno le cuenta al compañero de la derecha algo que le ha pasado y le ha provocado una emoción muy intensa, ya sea agradable o desagradable (puede ser inventado).
  • El compañero deberá empatizar con él/ella.
  • Después, el que ha empatizado será el que le cuente algo a su compañero de la derecha, y así sucesivamente hasta completar la rueda.

3. Reflexión final.

Reflexionar sobre cómo se han sentido cuando han empatizado con ellas/os y lo importante que es sentirnos comprendidos.

Poner en común los beneficios que tiene ponernos en el lugar del otro.

Actividades para trabajar la asertividad en el aula

Objetivos:

  • Conocer los tres estilos de comunicación (Ratón-Delfín-Piraña) y qué consecuencias tiene a corto y largo plazo en nuestra relación con los demás.
  • Reflexionar sobre cuál nos identifica más en diferentes contextos.
  • Darse cuenta de que lo mejor es actuar como delfín (asertivo).
  • Saber que todos tenemos un poco de cada y que se puede aprender a ser cada vez mas delfín.
  • Saber qué es la comunicación no verbal y cómo la utilizamos en cada uno de los estilos.

Actividades:

  1. Tormenta de ideas: En la pizarra se van anotando lo que hacen, piensan y sienten las personas ratones, pirañas y delfines y se reflexiona sobre las consecuencias que esto tiene a corto y a largo plazo para ellos y para las personas que les rodean.
  2. Yo me veo más…: Se hace una ronda por todo el grupo donde cada uno/a dice con qué estilo se siente más identificado/a, en qué contexto y con qué personas.raton
  3. Trabajando la comunicación no verbal. La profesora explica que aparte de comunicarnos con lo que decimos lo hacemos con el tono de la voz, la postura, los gestos, la expresión facial, los movimientos… Luego, todos de pie, representan cada uno de los tres estilos sin hablar, utilizando únicamente la expresión corporal. Una vez captada la correcta representación de cada estilo van haciendo, de uno en uno, un desfile por la clase. Al terminar se trabaja la voz repitiendo la misma frase como ratón, piraña y delfín.
  4. Reflexión final. La profesora pregunta quién quiere ser un poco más delfín y les explica que a ser delfín se aprende y es lo que vamos a trabajar a lo largo del taller. Aprenderemos a: escuchar, ponernos en el lugar del otro, decir no, hacer y recibir críticas, afrontar la hostilidad del otro de manera no violenta, sentir menos vergüenza…