La función del grupo de amigos es ayudar al adolescente a transformar su estructura emocional, proporcionándole libertad y favoreciendo su autonomía. El adolescente se adapta a las reglas del grupo haciéndolas suyas y convirtiéndolas en propias, proceso que le puede suponer tanto la aprobación como el rechazo del grupo, y que va a influir mucho en su autoestima.
La importancia de los amigos para el adolescente responde a su incesante búsqueda de identidad, justo en un momento en el que empieza a diferenciarse de su familia de origen. El vínculo con el grupo le proporcionará seguridad y reconocimiento social, es a la vez un marco afectivo y un medio de acción. De ahí que le sirva para adquirir confianza en sí mismo, ya que le permite encontrar su propia imagen, reconocerse y valorarse, sobre todo al experimentar que sus amigos piensan y sienten como él. Por otra parte, en el grupo puede probar conductas diferentes a las que tiene en la familia, a la vez que empieza a independizarse de sus padres y experimenta una autonomía.
En efecto, el adolescente necesita un espacio fuera del entorno familiar donde resolver sus propios conflictos y consolidar su identidad. A partir de ahora, los amigos serán su “otra familia”, en la que va a desarrollar una nueva identidad sexual, psicológica y social. Recordemos que la cultura adolescente es y funciona como un sistema de valores y creencias cuya forma de expresión y máximo exponente son las tribus urbanas; el adolescente tiende a agruparse con otros que experimentan las mismas necesidades, dudas y frustraciones. El grupo impone a sus miembros valores, héroes, música y vestimentas, e incluso marcas corporales como tatuajes o “piercings” que, en definitiva, significan pertenecer a un determinado grupo, con unas señas de identidad común y propia. En algunas ocasiones, la plena integración pasa por experiencias en cierto modo peligrosas, de manera que el joven, por ejemplo, puede sentirse presionado por los amigos a iniciarse en el consumo de drogas.
Un chico, sin red social, no es nada. Mejor ampliar red social que recortársela. Es mejor integrarle en otras actividades para que amplíe su red social y conozca a gente nueva, que recortársela.
(Texto cedido por el IMFEF)