En muchas ocasiones, un NO, es la forma de manifestar nuestro criterio y defender nuestra postura. Cuando queremos decir NO, y lo decimos sin sentir culpa, ganamos en seguridad y autoestima.
Tenemos que ser capaces de decir NO de manera clara e inequívoca, pero procurando que el otro no se sienta ofendido.
A la hora de decir NO iremos a grano. Podremos dar razones, pero nunca, excusas ni justificaciones.
Existen diversas técnicas para decir NO, pero una de las más eficaces cuando el otro se pone muy insistente es la Técnica del disco rayado:
- Consiste en repetir un pequeño argumento y el NO, una y otra vez, manteniendo la calma en todo momento.
- No entraremos en discusiones, ni haremos caso a las provocaciones que nos puedan hacer. Tampoco daremos más razones ni justificaciones.
- Insistiremos en repetir nuestro argumento y el NO, una y otra vez, hasta que la otra persona quede convencida o, por lo menos, se dé cuenta de que no va a conseguir nada con su insistencia.
Por ejemplo, si nuestra hija nos pide un móvil de manera insistente podremos decirle: “Hemos decidido que es pronto para que tengas móvil y no te lo vamos a comprar”.
Y si sigue insistiendo, repetirlo un y otra vez, manteniendo la calma, y sin entrar a dar más razones ni justificaciones.
Este mensaje verbal, para ser efectivo, tiene que ir acompañado de un lenguaje no verbal que transmita seguridad y contundencia sin llegar a ser agresivo. Que diga algo así como:”Por mucho que insistas no voy a cambiar de opinión, esta es mi última palabra.”
No podemos olvidar que el peor NO es el que no hemos sido capaces de decir por miedo, culpa o indecisión, es el que se queda dentro de nosotros mermando nuestra autoestima y haciendo que acumulemos rencor y resentimiento.
Está fenomenal el artículo pero tengo una pregunta: tú crees que la técnica sirve también para tratar con adultos??? porque yo creo que es muy difícil por lo menos para mí no dar justificaciones, explicaciones….
Es muy útil con adultos, aunque es mejor empezar con la técnica del bocadillo
Si se ponen muy pesados utilizar la técnica del disco rayado con un pequeño argumento y el NO. Cuantas más justificaciones y argumentaciones demos será más fácil para el otro contraargumentar.
a mi me suele servir, aunque reconozco que la última vez no fui nada contundente y me arrepiento bastante 😉
Pues le voy a dar una vuelta pero yo creo que tienes razón, dar demasiadas explicaciones la mayoría de las veces conduce a error. gracias
Gracias a vosotras! Todavía queda otra técnica para decir NO, pero será la próxima semana o la siguiente.
además, cuando alguien insiste, es una pena que uno se pueda sentir mal por decir que no. si no te sientes mal y repites el no como dice el artículo, incluso la persona insistente puede llegar a sentírse incómoda en su posición. la psicología es la leche…
Yo creo que el problema es que uno se siente culpable cuando dice NO y encima sin justificar tu postura. a mí me está costando muchísimo
pues ánimo, porque estás en todo tu derecho de decir que no. no estaría mal un próximo artículo sobre el sentimiento de culpa, ¿eh? 😉
Tomo nota!
Hay que tener en cuenta que muchas veces hacemos más daño cuando decimos SI queriendo decir NO que diciendo NO directamente.
si porque te insisten y pues no puedes decir no cuando te pasa eso porque luego te sientes mal ami si me ah pasado creanme…
esque si te insisten pues NO puedes decir qe no porque te sientes muy mal por eso, a mi si me a pasado creanme ¿a ustedes NO?
Tienes razón Paty, muchas veces la culpa es un obstáculo a la hora de decir No.
Muchas gracias por tu comentario.