Dinámica de grupo para enseñar los beneficios de cooperar

Objetivos:  Conocer los beneficios de cooperar frente a competir.

Actividades:

1.  Juego: “Gana tantos puntos como puedas.

  • Se divide la clase en dos grupos y cada grupo nombra a un representante.
  • La profesora pone el título “Gana tantos puntos como puedas” en la pizarra y explica que ese será el objetivo del juego.
  • Se reparten a cada grupo dos folios: en uno pone X y en el otro Y.hormigas
  • Cuando la profesora cuente hasta tres, ni antes ni después, ambos equipos levantan uno de los dos folios. Previamente, habrán debatido y consensuado dentro del grupo (sin hablar con el otro grupo) si levantar la X o la Y atendiendo a los siguientes criterios:
    • si ambos grupos eligen la X ambos consiguen +5 puntos;
    • si ambos grupos eligen Y, ambos consiguen -5 puntos;
    • pero si un grupo elige la X y el otro elige la Y,
      • el que ha elegido X consigue -10 puntos
      • y el que ha elegido Y consigue +10 puntos.
  • Se repite lo mismo cuatro veces y se van apuntando los resultados en un cuadro de doble entrada en la pizarra a la vista de todos/as.
  • Antes de comenzar la quinta tirada la profesora les da la oportunidad de que se reúnan los representantes de cada equipo. El representante vuelve con su grupo y debaten nuevamente si elegir la X o la Y.
  • Se repite lo mismo pero sin que se vuelvan a reunir los representantes hasta llegar a diez tiradas.
  • Se suman lo resultados y se apuntan los totales de cada grupo.
  • Al lado de los totales se escribe el resultado obtenido en el supuesto de que los dos equipos hubieran elegido X en las diez ocasiones: 50 puntos.

2.  Reflexión final.

Tras comprobar, que por intentar quedar por encima del otro equipo (competir), los resultados en ambos equipos han sido inferiores a los 50 puntos que hubieran conseguido si hubieran cooperado y, por tanto, ninguno de los dos equipos ha alcanzado el objetivo del juego: gana tantos puntos como puedas.

Una vez analizado el juego se extrapola lo aprendido a situaciones de la vida diaria en los que se gana más si se coopera que si se compite.

Cómo motivar a nuestros hijos para el estudio

libroLa motivación de nuestros hijos por el trabajo escolar es clave en su rendimiento y felicidad en el colegio. Los profesores prefieren alumnos motivados que alumnos inteligentes y los padres podemos hacer mucho para que esto suceda.

Un niño está motivado para estudiar, cuando le interesa el tema y se siente competente para aprender. No menos importante es tener un proyecto personal que dé sentido a los nuevos aprendizajes y contar con la ayuda de profesores y compañeros. Pero, ¿cómo podemos los padres favorecer que se den estas cinco condiciones?

Para que tenga más interés por los temas que se trabajan en clase:

  • Pregúntale por lo que ha aprendido en el colegio.
  • Habla con él de asuntos interesantes: noticias, descubrimientos, documentales, etc.
  • Explícale por qué te interesa alguna cuestión.
  • Haz que utilice, recuerde y relacione lo aprendido en clase con situaciones del día a día.
  • Planea actividades con motivo de la materia que esté estudiando. Por ejemplo: exposiciones, teatro, museos, compra de libros, excursiones, etc.
  • Cuando le veas poco atraído por una actividad o tema, hazle preguntas para que lo relacione con algo que sí le interese.

 Para que se sienta más competente para aprender:

  • Ayúdale en los trabajos que realiza en casa. Por ejemplo: diciéndole frases de apoyo, haciéndole preguntas para que piense, revisando y ampliando sus ideas, centrando su atención, corrigiendo errores, haciendo que siga un orden, etc.
  • Siempre que sea posible, haz que él busque la respuesta en lugar de dársela.
  • Transmítele tu confianza en sus posibilidades.
  • Valórale, en público y en privado, el esfuerzo, cuando mejora sus resultados pero también cuando se equivoca.
  • Si no te sale bien algo que estás haciendo, que tu hijo te oiga decir frases como: ¿en qué me he equivocado?, ¿de qué otra forma puedo intentar resolverlo?, etc.
  •  Anímale a perseverar si ves que quiere abandonar un reto.
  • Cuando le veas agobiado por la dificultad de una tarea, dile que divida el trabajo en partes y empiece por algo concreto y fácil.
  • Ante un trabajo pesado, proponle que cuando termine, se recompense con algo que le guste.

 Para que tenga un proyecto personal:

  • Ayúdale a organizar en casa un espacio y unos tiempos concretos para trabajar, jugar, ver la televisión, etc.
  • Anímale a personalizar los juegos o trabajos: cambiando el final de un cuento, ampliando la información del libro, haciendo un juicio crítico, realizando un mapa conceptual, etc.
  • Háblale sobre el futuro y ayúdale a que trace algún pequeño proyecto.
  • Favorece que haga colecciones o que tenga cualquier otra afición que le supongan trabajo, esfuerzo y perseverancia.
  • Lee en su presencia.
  •  Cuenta con él para tomar decisiones: ¿adónde ir?, ¿qué libro comprar?, etc.
  • Coméntale lo importante que es aprender para conocer y disfrutar de la vida.

 Para favorecer que cuente con la ayuda del profesor:

  • Habla bien de sus profesores.
  • Colabora, coopera y acepta con agrado las demandas que te puedan hacer.
  • Asiste a las  reuniones que convocan y pide entrevistas con ellos.
  • Enseña y controla que tu hijo salude, pida las cosas “por favor”, dé las “gracias”, sea amable, espere su turno, etc.
  • Si se queja de algún comportamiento de su profesor, anímale a resolver sus diferencias.
  • Procura que te vea solicitar una información, pedir una aclaración o reclamar un derecho, de forma decidida, clara y respetuosa.

 Para favorecer que cuente con la ayuda de los compañeros:

  • Promueve que trabaje con compañeros fuera de clase y que tenga relaciones de amistad con ellos.
  • Enseña a tu hijo a comprender lo que ve, piensa y siente la otra persona, para resolver una pelea, trabajar en equipo y ayudar a los demás.
  • Queda también tú con amigos para ayudar o que te ayuden a hacer algún trabajo.
  • Procura que tu hijo te vea resolver los conflictos y las situaciones tensas de forma constructiva.
Escaño, J.; Gil De La Serna, M. (2000). “¿Favorecemos que nuestros hijos estén motivados por el trabajo del colegio? Cuestionario para padres y madres”.  Aula  de innovacióneducativa  nº  95,  pp.6  –  8.

Para fomentar la autoestima y la cohesión: dinámica de grupo “El abanico”

El abanico es una de mis dinámicas de grupo preferidas. La he llevado a cabo con grupos muy diferentes (adolescentes con trastorno de conducta en centro socioeducativo, mujeres gitanas en un grupo de alfabetización, niños y niñas de 8 a 11 años, profesionales de ámbito de la educación…) y en todos ha funcionado genial. Es sorprendente el buen sabor de boca que deja una dinámica tan sencilla.

Os animo a que la pongáis en práctica con vuestra familia.

Objetivos:

  • Comprobar los efectos que tienen los halagos en nosotros mismos y en los demás.
  • Darse cuenta de que estamos centrados en los errores y en las críticachica con paraguass a nosotros mismos y a los demás.
  • Fomentar la cohesión y las emociones positivas en el grupo.

Actividades:

  1. Breve explicación.

La profesora pregunta si en el día a día nos fijamos más en los aspectos positivos o negativos de los demás y de nosotros mismos. Tras concluir con la necesidad de halagarnos más a menudo se dará paso a la siguiente actividad.

2.  El abanico

Se colocan las mesas en rectángulo de tal manera que todos/as nos veamos. Se reparte un folio a cada niño/a. Es preferible que el adulto también participe. Cada uno/a pone su nombre en la parte inferior del folio. Cuando el profesor/a cuenta hasta tres se pasa el folio al compañero/a de la derecha. Todos/as tendremos el folio de otro/a. Habrá que escribir tres aspectos positivos del dueño del folio, puede ser algo que nos guste de su aspecto físico, de su forma de ser, algo que se le dé bien hacer… Al terminar se dobla el folio tapando lo que acabamos de escribir como si fuera un abanico. El profesor/a vuelve a contar hasta tres y se vuelve a pasar el folio hacia la derecha. Se vuelve a hace lo mismo con el folio que nos llega de otro/a compañero/a y así sucesivamente hasta que nos llega nuestro folio. Lo desdoblamos y leemos lo que los demás han escrito de nosotros. Quien lo desee podrá  leerlo en alto delante del grupo.

3.  Reflexión final.

 Se pone en común como nos hemos sentido y se retoma lo explicado al comenzar la sesión.

 

Cómo prevenir las discusiones navideñas

Los erizos en los días de frío buscan la distancia óptima en la que acercarse los unos a los otros para poder darse calor sin pincharse con las púas. Me encanta este símil de Schopenhauer para ilustrar el difícil arte de convivir con nuestros seres queridos. No hemos elegido ni a nuestra familia de origen, ni a nuestra familia política, así que lo único que está en nuestra mano es encontrar esta distancia ideal en la que sentirnos arropados sin llegar a pincharnos.

Cuando llegan estas fechas, siempre recuerdo el divertido comentario de un buen amigo: “¿Cómo vas a pasar estas fiestas? ¿bien o en familia?”

campanas de navidadAunque tengamos la suerte te tener una familia unida y sin graves problemas, las comidas y cenas navideñas cuentan con muchos ingredientes para mermar nuestra paciencia y convertirse en el caldo de cultivo de discusiones y desencuentros:

  • Preparar una comida especial suele generar estrés en el anfitrión. Puede temer no estar a la altura, que las cosas no le salgan como quiere o en el tiempo previsto…
  • En los invitados puede surgir una cierta tensión por estar en una casa que no es la suya.
  • El reparto desigual de las tareas puede ser fuente de conflicto.
  • La comida o cena se puede convertir en una obligación, y que haya personas que vayan sin querer ir, con el malestar que esto conlleva.
  • En estas fechas suelen aflorar los sentimientos de pérdida por las personas que ya no están con nosotros. Estamos más sensibles y susceptibles.
  • Las cuestiones ambientales también influyen en que estemos más irritables. Suele hacer más calor y tenemos menos espacio del habitual.
  • Cambiamos nuestros hábitos y rutinas, y lo que puede resultar más perturbador, también las de los niños.
  • El alcohol juega un papel clave a la hora de encender la mecha de una discusión fuera de tono.

Los conflictos en los grupos de personas son naturales, muy comunes e incluso buenos, pero para evitar perder los papeles en estas fechas podemos tener en cuenta las siguientes pautas:

  • Si eres el anfitrión, ten muy claro que no existe la “Comida o cena perfecta”, hagas lo que hagas, a unos les parecerá genial, y a otros no tanto. No dudes en delegar y pedir ayuda. Jerarquiza y prioriza las tareas para no agobiarte.
  • Cada familia tiene sus normas y valores, y es fundamental ser respetuoso con ellas.
  • Si estás triste no te castigues por ello, es muy normal en estas fechas.
  • No aproveches la mesa para comentar lo que te molesta de alguno de los comensales, las críticas mejor hacerlas en privado y en condiciones más favorables.
  • Podemos aspirar a tener cierto control sobre lo que hacemos, pero pretender tenerlo sobre el comportamiento de los demás, tal vez sea demasiado pretencioso. Es inútil sentirse culpable o responsable de lo que hacen otros adultos.
  • Si vas a compartir mesa con alguien que no te gusta, haz el esfuerzo de ponerte en su lugar y prestar atención a sus aspectos positivos. Tal vez te sorprenda.
  • Duerme y cuida tu descanso. Puede parecer algo trivial, pero es clave para fortalecer nuestra paciencia.